«En este momento de gran prueba, de gran dolor – comienza el Sucesor de Don Bosco – quiero invitar a la gran responsabilidad como ciudadanos honestos, a ser realmente los primeros, en nuestra presencia, en respetar y aceptar lo que las autoridades nos dicen».
Pero esto no significa permanecer pasivos y esperar: en el mundo salesiano se han puesto en marcha muchas iniciativas en muchas partes del mundo: distribución de alimentos y productos de primera necesidad, saneamiento, abastecimiento de agua, acompañamiento pastoral a distancia, concesión de obras para las necesidades nacionales…
Pensando también en lo que vendrá después de esta fase, el Rector Mayor plantea entonces la invitación a los benefactores y simpatizantes para que ayuden a los Salesianos y a la Familia Salesiana para ayudar a los que más lo necesitan.
Finalmente, en la inminencia de la Pascua, Don Á.F. Artime renueva también la invitación a la oración: «también en estos momentos debemos dirigirnos a Dios, al Señor Jesús, y pedir la fuerza del Espíritu Santo» recurriendo a la intercesión «de nuestro amado Padre Don Bosco y de nuestra Madre Auxiliadora».
Fuente: ANS.