Domingo Savio tuvo una vida muy sencilla, pero en poco tiempo recorrió un largo camino de santidad, obra maestra del Espíritu Santo y fruto de la pedagogía de san Juan Bosco.
Cuando este joven descubrió su deseo de ser hijo de Dios, apoyándose en Jesús y María, es entonces cuando empieza su recorrido hacia la santidad, donde se entregaría por completo a Dios con un amor genuino e inmensurable. Desde entonces se convirtió en el compañero más amable, se concentró mucho en sus estudios y se ganó la aceptación con su buen obrar en el reino de los cielos.
ORACIÓN
Santo Domingo Savio, tú entregaste tu corta vida totalmente por el amor a Jesús y su Madre ayuda hoy a los jóvenes y niños para que se den cuenta de la importancia de Dios en su vida. Tu que llegaste a ser santo a través de la participación fervorosa de los sacramentos, ilumina a padres y niños en la importancia de la frecuencia en la confesión y santa comunión.
¡Santo Domingo Savio! Ruega por nosotros.