Saludo de Buenos Días n.º 962 del Rector Mayor.
Buenos días mis amigos y amigas.
Les deseo un hermoso día. Gracias por sus palabras y respuestas y mensajes.
Hoy toco otro argumento un poco nuevo. Parto de la constatación de que el hecho de la tremenda emigración hace que tantos países no sepan qué hacer y cómo hacer, especialmente aquí en europa.
Pero al mismo tiempo seguramente que no ignoramos que detrás de cada inmigrante, en el mismo inmigrante hay una persona, una madre, un joven, un menor, un esposo… Son todo historias con nombre y rostro.
Es por eso que hoy he querido recoger un mensaje que encontré dirigido a quienes viven fuertemente un racismo real e incluso declarado. Y la ‘denuncia’ dice así:
“Estima racista:
Tu coche es japonés.
Tu cerveza es alemana.
Tu vino es español.
Tu democracia es griega.
El café es colombiano.
El té es chino.
Tu reloj suizo.
Tu moda francesa.
Tu camiseta es india.
Tus zapatos son de Thailandia.
Tu radio es coreana.
El vodka es ruso.
… ¿Y luego te quejas de que tu vecino
es un inmigrante…?
Bueno, hasta aquí la ‘denuncia’. Y hoy, con la aldea global, ni siquiera es así porque todos los productos vienen de todos los sitios, pero me parece que esto mismo confirma lo que se quiere decir.
¿No tendremos que hacer todo lo posible para que la convivencia y las oportunidades puedan darse?
¿Incluso no tendremos qué pensar qué poder hacer para que tanto ‘odio religioso’ por parte de algunos desaparezca…
¿Qué poder hacer para que no haya violencia y deseo de matar porque sí, porque no son de mi ‘califato’?
Y aunque creamos que tenemos razón para muchas cosas, no deberemos pensar que estamos LLAMADOS REALMENTE A ENTENDERNOS COMO HUMANOS…?
Sólo esto mis amigos y amigas. Sé que el tema es difícil pero no quería optar por la vía cómoda del silencio ¿Qué piensan? ¿Desean compartir su mirada…?
Buen día y la bendición del Buen Dios.
Con afecto, Ángel.