Saludo de Buenos Días del Rector Mayor n.º 684
¿EN LA CALMA… y EN LA TORMENTA?
Buenos días mis buenos amigos y amigas.
Les hago llegar mi saludo cordial y afectuoso en esta mañana de lunes, después del día hermoso de ENVÍO MISIONERO vivido ayer aquí en Valdocco, y hoy deseo ofrecerles una reflexión sencilla pero que desde la foto mensaje elegida me parece sugerente.
Dice así: “APRENDE A CONFIAR EN LO QUE ESTÁ OCURRIENDO.
Si hay SILENCIO, déjalo aumentar y algo surgirá.
Si hay TORMENTA, déjala rugir. Se calmará”.
Y pensaba que si nos adentramos en lo que quiere decir el mensaje, podemos encontrarnos reflejados. Algo tiene que ver, seguramente, con la vida de cada uno, en el sentido de que todos sabemos lo que es sentir el silencio personal, sabemos lo que es hacer algo de viaje al propio interior y siempre hemos descubierto que hacia adentro, en la interioridad, siempre descubrimos tanto, o sencillamente nos descubrimos más, y con frecuencia NOS ENCONTRAMOS CON NOSOTROS MISMOS, con mucha frecuencia BIEN o con la sensación de que MERECE LA PENA.
Y todos sabemos de TORMENTAS. Sabemos de días malos, sabemos de enojos, sabemos de bloqueos personales, sabemos de enfados por algo muy concreto o a causa de alguien. Y TOMAR CONCIENCIA DE ELLO (es decir, dejarla rugir) nos puede ayudar a situarnos mejor, a PONERLE NOMBRE a lo que estamos sintiendo.
En ambos casos, el ejercicio personal de autoconocimiento es bueno. Y ESCUCHARNOS A NOSOTROS MISMOS (en el silencio o en la tormenta) nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos y con los demás. Y en particular yo me animo todos los días a hacer MI VIAJE PERSONAL HACIA EL INTERIOR. Y deseo hacerlo siempre desde mi ser creyente, y de la mano de Dios, y EL SENTIMIENTO Y CERTEZA DE SEGURIDAD ES MARAVILLOSA.
¿Les ocurre algo similar a ustedes…?
Tengan un lindo día. Con afecto. Ángel.
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