Saludo de Buenos Días del Rector Mayor n.º 655
DEVOLVER AL MUNDO ALGO DE LO QUE HEMOS RECIBIDO DE ÉL
Buenos días mis buenos amigos y amigas.
El tema que he elegido para hoy cambia significativamente de temática, pero, aún así, me ha parecido interesante. Al menos se lo comparto por si puede hacernos pensar un poquito.
Encontré esta frase atribuida a Albert Einsten. No he podido comprobar si realmente es de él. Vamos a considerarlo como posible, pero la frase es, en mi opinión, muy sugerente, y dice así:
“ES DEBER DE TODO HOMBRE DEVOLVER AL MUNDO, AL MENOS, EL EQUIVALENTE A LO QUE HA TOMADO DE ÉL” (Albert Einsten).
Sé que no es lo que más habitual hablar de deberes y de las exigencias que uno debe cumplir. Hay una tendencia ‘casi natural’ a creer que todo lo que tenemos nos viene por derecho. El mismo hecho del Don de la vida, en la cual no hemos hecho nada para merecerla, ni la hemos alcanzado por nosotros mismos…, sin embargo nos parece como lo más normal y por esa conciencia de derecho podemos perder el maravillarnos de SU PROFUNDO Y HERMOSO SIGNIFICADO.
Pues bien, en la misma línea está la ‘provocación’ que he recogido. Deberíamos atrevernos a preguntarnos qué hemos recibido del mundo y qué le estamos devolviendo. Y extendiendo más el argumento: ¿Qué estamos recibiendo de la Vida y que estamos devolviendo? Y más todavía: ¿Qué hemos recibido de Dios y qué estamos dando de nosotros mismos?
Soy de los convencidos de que LA SENSIBILIDAD QUE NOS LLEVA A LA GRATITUD es una ‘hoja de ruta de la propia vida muy acertada’.
Demos lo que podamos; hagamos un mundo bello, humano y si podemos, que sea mejor debido a que formamos parte de él.
Que el Señor les bendiga.
Con afecto. Ángel. R.M.
Fuente