Saludo de Buenos Días del Rector Mayor n.º 652.
“LE PREGUNTÉ A DIOS CÓMO PREPARAR A MI HIJO PARA LA VIDA”
Buenos días mis queridos amigos y amigas.
Hola, de nuevo. Les deseo todo bien. En el día de ayer recibí un mensaje para los buenos días. Me lo ofrecían por si nos servía y ¡POR SUPUESTO QUE ME PARECIÓ MUY INTERESANTE!
Dice así esa narración que quiere representar un diálogo entre el ser humano y Dios con el tema de cómo preparar a un hijo para la vida.
“Le pregunté a Dios, ¿cómo preparar a mi hijo para la vida?
Y Él me dijo:
– “Yo le doy la vista, tú enséñalo a observar.
– Yo le doy el oído, tú enséñalo a escuchar.
– Yo le doy el tacto, tú enséñalo a acariciar.
– Yo le doy la mente, tú enséñalo a pensar.
– Yo le doy el Alma, tú enséñalo a Amar”.
Éste era el mensaje. Me parece bonita esta dimensión que se sugiere en la que realmente SOMOS COLABORADORES DE DIOS EN EL PRECIOSO MISTERIO DE LA VIDA.
Y es un desafío hermoso para padres, para educadores, para todos nosotros sea cual sea nuestra situación en la vida, nuestro compromiso… En definitiva, nuestra REALIDAD. Una realidad que tanto tiene que ver con Dios, por más que no siempre lo reconozcamos, o seamos conscientes o capaces de vivirlo con plena entrega.
Enseñemos a los más pequeños y aprendamos también nosotros a observar, escuchar, acariciar, pensar y Amar.
Les deseo todo el bien y la felicidad que viene del Señor.
Con afecto. Angel. R.M.