Mayo es un mes significativamente importante para la Obra de Don Bosco. El 6 es el día de Domingo Savio, el 11 recordamos el fallecimiento de Ceferino Namuncurá, el 13 celebramos a María Mazzarello, co-fundadora con Don Bosco del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, y el 24 es el día de María Auxiliadora, patrona de toda la Obra Salesiana.
Todos estos acontecimientos se entrelazan: en Domingo Savio y en Ceferino vemos el resultado de las preocupaciones educativas de Don Bosco. María Mazzarello es expresión de todos aquellos que quieren trabajar junto con Don Bosco en la educación de los niños y niñas que más necesitan. Y María Auxiliadora es la que orienta la misión: debes ocuparte de ellos.
Don Bosco nos convidó una santidad original, hecha de sencillez y simpatía. Una santidad que nos invita a ser humildes, buenos, sencillos y cercanos. Maneras que adoptaron Domingo, Ceferino y María Mazzarello.
Don Bosco decía que es voluntad de Dios que todos seamos santos; es muy fácil conseguirlo; a los santos les está preparado un gran premio en el cielo.
Hoy, tras las huellas de Don Bosco y siguiendo estos ejemplos, como Familia Salesiana trabajamos para acompañar a los jóvenes en el camino de la santidad, en donde ellos puedan desarrollar todas sus capacidades, vivan haciendo el bien a todos y el mal a nadie y sean auténticos buenos cristianos y honrados ciudadanos.
Fuente: http://www.obradedonbosco.org.ar/santidad-en-la-familia-salesiana/