El viernes 13 celebramos una vez más la memoria de nuestro querido Don Zatti, un verdadero santo de la misericordia, reflejo de este Dios compasivo al que queremos contemplar e imitar de manera especial en este jubileo que estamos por comenzar.
Su figura se agranda cuando escuchamos al Papa expresar todo lo que espera y desea de cada uno de los bautizados. Tanto que Don Zatti parece haberse adelantado a las invitaciones fundamentales que en este tiempo estamos recibiendo. Un buen samaritano, capaz de acercarse al más alejado y apartado, llevando no solo la salud y la atención, sino sobre todo, su sonrisa, su cariño, su entrega más solidaria y vecina.
Si en todos estos años le pedimos a él que interceda para que podamos ser todos de Dios, de los hermanos y de los jóvenes; en este año de la misericordia que vamos a empezar, nuestro pedido y deseo de imitación serán más insistentes y claros todavía.
Don Zatti, enfermero santo, pariente de todos los pobres, revolucionario de la ternura, hombre compasivo y solidario, salesiano de alma y buen samaritano… ayudanos con tu ejemplo para que cada vez más nos configuremos a Jesús, nuestro Buen Pastor, como vos lo hiciste a lo largo de toda tu vida entregada en cada gesto de servicio, en cada obra de misericordia, en cada recuerdo y detalle que has tenido para los predilectos de Dios.
¡Ayudanos a formar en nosotros y en nuestras comunidades un corazón compasivo como el tuyo!
Que pasen un feliz día de nuestro Patrono.
Y que hayan comenzado intensamente este mes de María.
En Don Bosco.
P. Manolo, sdb