Saludo de Buenos Días n.º 955 del Rector Mayor
Buenos días mis amigos y amigas. Que tengan una linda semana.
Comienzo invitándoles a elegir uno de estos verbos…, ¿con cual de ellos se quedan en este momento? ¿Cuál sería el más oportuno…?
Seguro que en cierto modo todos nos pueden venir bien. Les ofrezco la narración que los contiene, y que dice así:
“NO ME JUZGUES..,
CREÍ, porque deseaba hacerlo,
SOÑÉ, porque mi corazón lo anhelaba,
ME ATREVÍ, porque era el momento,
TOLERÉ, porque me parecía lo correcto.
ERRÉ, porque soy humano,
APRENDÍ, de mis malas decisiones,
ME PERDONÉ, porque me lo merezco,
SERÉ FELIZ…, porque la vida puede ser Maravillosa”
Y ciertamente, en algunos de estos momentos vitales nos encontramos, o en alguno de ellos nos hemos visto inmersos en alguna ocasión.
Qué importante me parece que aceptemos que podemos equivocarnos, que siempre podemos aprender, que es importante perdonarnos, -porque, en ocasiones, somos nosotros mismos los que nos seguimos castigando por errores pasados, aún sabiendo que el mismo Dios SÍ nos ha perdonado.
Qué importante es creer, soñar, atrevernos y ser valientes en tantos momentos de la vida y tolerar tantas cosas también, así como ser inflexibles e intransigentes cuando algo no nos ayuda sino que nos daño.
Y así es como vamos construyendo nuestras vidas, con pequeños logros y pequeñas ‘batallas’ perdidas.
Lo que encuentro más importante es querer manejar bien cada día este tren que se llama el tren de mi vida y de mi viaje en ella.
Que el Buen Dios les bendiga y sigamos soñando y creyendo y aprendiendo y siendo felices.
Con afecto, Ángel. R.M.