Tucumán fue contundente en su rechazo al proyecto de ley que se tratará en Senadores el miércoles y que pretende despenalizar el aborto. Los organizadores de la movilización de ayer estimaron una asistencia den 150.000 personas, 50.000 más que en la ya masiva concentración del 10 de junio pasado. Las cúpulas políticas y la de la Iglesia estuvieron junto a los manifestantes
Alrededor de 150.000 tucumanos, de la capital y de los departamentos del interior, marcharon ayer en defensa de las dos vidas y en rechazo al proyecto de despenalización del aborto, que se tratará el miércoles en el Senado luego de haber obtenido media sanción en Diputados.
A las 16.30, la hora a la que estaba convocada la “Marcha por las dos vidas”, comenzaron a sonar las campanas de la Catedral, frente a la plaza Independencia, donde arrancó una caminata rumbo al Monumento del Bicentenario, en el parque Avellaneda. La 24 de Septiembre, por donde circuló la columna, había sido preparada con los altoparlantes que suelen usarse en las fiestas religiosas.
Pañuelos y globos celestes, banderas argentinas, pancartas con leyendas en contra de la legalización del aborto y figuras religiosas fueron los únicos estandartes que portaron los manifestantes, cumpliendo con la consigna de no llevar ninguna bandera política. La cúpula del Ejecutivo (el gobernador Juan Manzur y el vice, Osvaldo Jaldo), legisladores, diputados intendentes y delegados comunales contrarios al proyecto también nutrieron las columnas y se llevaron los halagos de los organizadores. Estuvieron presentes también la senadora Silvia Elías de Pérez, el diputado José Cano y el concejal Ricardo Bussi. La Iglesia Católica estuvo representada por el arzobispo tucumano, Carlos Sánchez, y por Marcelo Barrionuevo, párroco de la catedral, entre otros muchos sacerdotes que se mezclaban entre los manifestantes.
Infaltable, “Merceditas” fue recibida con un fuerte aplauso cuando los jóvenes que condujeron el acto central anunciaron su llegada. Se trata del feto gigante de papel maché que preside las marchas “celestes”. En ese momento, cerca de las 16, anunciaron por micrófono que la columna de manifestantes había logrado conectar el Monumento del Bicentenario con la plaza Independencia: unas 20 cuadras repletas repitiendo las consignas “sí a la vida”, “salvemos las dos vidas” y “toda vida vale”, que se reiteraban sin cansancio desde el escenario principal.
Continuaba llegando gente a los alrededores de la Maternidad cuando comenzó el acto. Primero mostraron videos con los discursos de los diputados tucumanos que votaron en contra del aborto legal el pasado 14 de junio. Luego comenzó el plato fuerte del acto central: fue la representación sobre el escenario de un embrión que conversa desde el vientre con su futura madre, diálogo que se ve interrumpido cuando la mujer decide interrumpir su embarazo. También se presentaron músicos jóvenes que ofrecieron canciones de sensibilización en contra del aborto.
Los agradecimientos a los políticos presentes fueron incesantes. Los diputados Cano, Beatriz Ávila, Alicia Soraire, José Orellana y Gladys Medina subieron al escenario y recibieron una distinción simbólica por haber votado en contra del proyecto: el pañuelo celeste que surgió como respuesta a los pañuelos verdes que impulsan el aborto legal, seguro y gratuito. “Hemos invitado a todos los tres senadores de Tucumán, pero sólo vino Silvia Elías”, dijo el presentador. En el escenario estaba la senadora , una de las tenaces opositoras al proyecto en el Congreso. La dirigente radical celebró la enorme convocatoria y arengó a sostener la lucha el miércoles durante la sesión de Senadores.
Los organizadores calcularon una convocatoria de 150.000 asistentes, lo cual fue presentado como una enorme victoria: “el pasado 10 de junio esta marcha alcanzó los 100.000 asistentes. Hoy somos 150.000”, aseguró el conductor del acto.
Fuente: La Gaceta