Saludo de Buenos Días del Rector Mayor n.º 634. 5 de agosto de 2016.
¡QUÉ IMPORTANTE PUEDE SER GUARDAR SILENCIO en algunos momentos!
Buenos días mis amigos y amigas.
En esta variedad de temas que intento sugerir, hay uno no muy frecuentado y que me parece importante. Sé que no es común, ni habitual, ni fácil, pero ¡qué importante puede ser en determinadas ocasiones guardar silencio, callar!
Y miren que cuando hablo de callarse, de guardar silencio, no tiene nada que ver con demostrar que uno se ha enfadado, o que está enojado. No, esos silencios no son tales; es otra manera, más sutil y llamativa de decir que estás molesto. Yo he conocido personas que a veces emplean la táctica del “silencio metodológico” es decir, el silencio como método para demostrar lo disgustado, enojado, molesto que uno está. No habla de esto, y estos momentos suelen ser duros, y hacen daño, porque con ellos se intenta castigar a quien tienes a tu lado, a veces a la persona o personas que más te importan.
He querido ofrecerles el mensaje de la foto imagen que dice:
“CUANDO ESTÉS ENOJADO, NERVIOSO y NEGATIVO,
SIMPLEMENTE PRACTICA EL SILENCIO” … pero haciendo esa aclaración del principio. ES decir, me permito corregir el mensaje, porque encierra en su interior algo peligroso.
En cambio, sí me parece muy rica la actitud del guardar silencio, el estar serenamente callado y observando en tantos momentos, o el decidir hacer silencio cuando algo no está yendo bien y si explotas sabes que será peor. Es eso muy de nuestra cultura de “Contar hasta diez”… antes de decir algo…, por si lo vas a estropear más.
Nada más mis amigos y amigas. Quería ofrecerles una pista para analizar sus silencios. Son de prudencia, de castigo metodológico, de serena distancia ante el momento difícil… Cada cual sabemos. Pero es muy importante en nuestro día a día.
Que el Buen Dios les bendiga. Con afecto. Ángel. R.M.
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